Boutique Hotel Tierra Buxo - Adults Only

We thoroughly enjoyed our stay at Tierra Buxo. The hotel is small but perfectly formed and professionally run. Situated in a small village of less than 40 people it is a perfect spot for a relaxing experience. There are views of the Pyrenees and rolling farmland on the other side, it's epic. The rooms are well designed and spotless, ours had a small balcony that we could sit out. Marta who owns and runs the hotel previously worked for a large 5 star hotel group, before building her hotel 7 years ago. The thought and detail that she has achieved has resulted in one of the best hotels we have stayed in. There is a small pool in the garden, I was fascinated by the swifts dipping down to get a drink, remarkably entertaining. We had dinner in the conservatory restaurant, the views are wonderful and the food and wine sourced locally, we enjoyed our dinner and the explanations of the wine and food. If you want a relaxing place to stay, this is it.

Every thing perfect and great attention to detail in both design and comfort. Quiet and peaceful Interesting area with lots to explore and good walking. Lovely welcoming hosts Beautiful location with far reaching views Delicious food and wide selection of wines. Enjoyed the nicely kept pool

Suscribo lo que ya se reseñado sobre el hotel y Marta. Ni una sola pega. Un proyecto hecho y desarrollado con cariño y con una atención excepcional. Pero además me llena de satisfacción ver que el emprendimiento de esta mujer joven es exitoso. Por eso le doy la enhorabuena y mi ánimo para que continúe trabajando por su sueño.

UN SUEÑO HECHO REALIDAD EN EL PUEBLO DE ARCUSA Antes de llegar al hotel, habíamos leído opiniones sobre el establecimiento y el pueblo; nos habíamos comunicado con Marta y ya nos habíamos percatado de que no era un hotel como los demás, en el mejor de los sentidos. Nada más llegar, Marta ya nos esperaba. Nos explicó su historia, su "porqué", y nos dimos cuenta de que la suya era una historia de las que pocas veces se encuentran: un sueño hecho realidad en el pueblo de Arcusa. Marta es la tercera generación y ha convertido la propiedad familiar en un negocio adaptado al siglo XXI, que repercute de la mejor manera en ella, su familia, el pueblo y toda la comarca del Sobrarbe. Apuesta por los productos locales, los proveedores de la zona, y da a conocer el entorno y sus posibilidades desde el primer momento. En cuanto al hotel, es precioso, cuidando cada pequeño detalle: luz, temperatura... Merece una mención especial el comedor, que tanto en el desayuno como en la cena ofrece unas vistas que valen mucho la pena. En la entrada prometen "una experiencia", y me atrevería a decir que es una experiencia exquisita para todos los sentidos: el aroma que envuelve todo el hotel, la música, los sabores de los platos de Marta, la decoración y, lo mejor de todo, la atención. Un saber estar y cuidar en la justa medida, como cuando visitas a tus mejores amigos en su casa. Un fin de semana que superó nuestras expectativas. Gracias, Marta, por tu buen hacer, por adelantarte a nuestras necesidades y darles respuesta, y por lo bien que nos has tratado. Volveremos y lo compartiremos. Un abrazo y felicidades.

El hotel es ideal para una escapada por la zona del Sobrarbe. Hotel impoluto al que no le falta detalle. Marta te recibe con tal nivel de acogida que hace sentirte como en casa. Hotel diez de diez. Sin duda queda en mis anotados para repetir en cuanto se pueda.

Marta ha creado un pequeño paraiso entre Ainsa y Alquézar, dos de los pueblos más bonitos de España. Habitaciones elegantes, limpias, con vistas preciosas a los Pirineos. Desayunos buffett con zumos naturales y productos artesanos de la zona. Cenas de autor en un entorno encantador. Y una hospitalidad mucho mejor que un hotel de lujo. És un hotel que te permite visitar un entorno de pueblos y parajes naturales que no se olvidan ( Lecina, Morcat, Torla, Ordesa, etc..) Altamente recomendable.

Mucho más que un hotel de 3 estrellas. No falta un detalle en su cuidada decoración. Te quedas sorprendido desde que pones los pies en el local. Te atiende Marta, su dueña, desviviéndose por el cliente. Llamativa su magnífica carta de vinos internacionales para acompañar un menú. Para volver y disfrutar

Experiencia sensacional Todo el hotel está limpísimo con todo colocado con mucho cuidado, detalle y mimo. Marta es encantadora y está pendiente de todos los detalles para hacer de tu estancia un recuerdo inolvidable. Los desayunos tipo buffet son muy completos con mucha variedad de productos de la zona. Las cenas cerradas con menú sorpresa en la que tienen en cuenta tus gustos y posibles alergias e intolerancias. Marta te aconseja sobre posibles visitas en el entorno y rutas.

Lugar encantador súper bien cuidado, limpio y con detalles constantes. Hacerte sentir como en casa sería el mejor modo de describirlo, pero en plena tranquilidad. Recomiendo la cena y no olvidéis disfrutar la piscina.