Le Vintage

Ubicación buena, intramuros de la ciudad de Ávila, junto a la plaza del mercado chico (plaza del Ayuntamiento) con bastante opción gastronómica cerca, aunque obviamente es imposible aparcar cerca, porque dentro de la muralla, el aparcamiento básicamente no existe, de modo que toca cargar con maletas unos 8 minutos andando hasta el parking más cercano (rastro). Lo malo del establecimiento es que está viejo, colchones y almohadas pésimos, no permiten el descanso, sábanas de las que permiten ver a través de ellas de lo desgastadas que están y olor a lejía que tira para atrás. Bueno, es un hostal en el centro de una ciudad, por lo que esto más o menos me lo esperaba, era para una noche y queríamos estar en el centro así que me decidí por este alojamiento. Lo que no te esperas es que tengas que pedir que por favor enciendan la calefacción porque siendo las 17:00 horas, cayendo el sol en Ávila, a 1 o 2 grados como mucho, los radiadores estén completamente fríos. Es cierto que cuando llegamos a la habitación a dormir, sobre las 22:00 horas, ya estaba un poco caldeada, pero no es agradable que en la madrugada de Ávila, a -2 o -3 grados, te despiertes porque la cara se está quedando helada, pues la calefacción ya se apagó y debes ducharte y cambiarte en una habitación helada. 90€ de habitación por noche para pasar frío no me parece aceptable. Una noche y hasta nunca.

Hostal muy recomendable si viajas con niños. Hay habitaciones grandes. La ubicación es perfecta, dentro de las murallas y cerca de la catedral, junto a la plaza mayor. La atención es muy buena, el personal es muy amable y simpático. El hostal es muy limpio y las camas muy cómodas. ¡Cuando volvamos a Ávila repetiremos!

En la habitación hacía frío y entraban olores extraños. Muy temprano se limpian las habitaciones, por lo que nos despertaron. Sin más, no volvería a reservar. Está en pleno centro de Ávila, pero no puedes aparcar cerca del hostel porque es zona antigua.