Gästanvändare
31 mars 2023
Pésima atención. Mal desayuno. Mucho ruido. No existen respuestas coherentes a las solicitudes. La ama de llaves entró a mi habitación mientras yo estaba adentro. No tocó, no preguntó. Yo estaba en ropa interior. Sin ofrecer excusas, preguntó toscamente: “¿quiere que le arreglen la habitación o no?” La recepcionista, en lugar de disculparse, justificó a la ama de llaves y se enojó por mi reclamo, como si fuera capricho mío. El desayuno es el mismo siempre, en el que el huevo es horriblemente hecho, el café es de pésima calidad y las arepas, duras y feas. Al estar en una vía principal, con tanto tráfico, deberían contar con ventanas anti ruido, pero no.
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