Hotel Karin

El grupo se dividió entre los dos hoteles Karin, ambos alejados varias manzanas uno de otro y lejos del centro de Budapest, zona poco recomendable por la noche. Mi habitación con una cama grande sin espacio para entrar por ningún lateral, había que entrar por los pies. Temperatura no regulable por lo que el calor era agobiante. El desayuno, pésimo: café, leche, chorizo, torreznos,queso saladísimo, huevos revueltos, manzanas y peras; no había nada dulce. La primera noche, una de las camas tenía el somier roto, lo comunicamos enseguida en recepción; para nuestra sorpresa, cuando nos fuimos del hotel nos dicen que se que se quedan con 100 euros de la fianza por una llave extraviada (que te obligan a llevarte porque en el segundo hotel no hay recepción para dejarla); le recordamos que también hubo una persona que tuvo que dormir una noche en el colchón en el suelo y nos dicen que no sabían nada y que lo habría roto el chico, algo incierto porque todos comprobamos el estado de las habitaciones al entrar (sabemos que los hoteles intentan quedarse con la fianza a la mínima) Un desastre de hotel, con una gestión pésima.

Hotel a las afueras de Budapest en un barrio muy alejado y solitario. El hotel se divide en dos edificios alejados varias calles. Uno son como casas hechas habitaciones tan aprovechadas que no hay espacio y techos abuhardillados muy bajos. Uno no tiene recepción ni nadie allí, solo para servir desayuno y perdimos unas llaves de habitación que tienes que llevarte porque no hay recepción ni donde dejarlas y nos cobraron 100 €, una pasada. No recomendable!!! Un timo!!!