Gästanvändare
7 maj 2024
El resumen de nuestra estancia solo puede ser DECEPCIONANTE, por los siguientes motivos: En ningún caso es un hotel de 5*, no digo que no las tenga puestas en la puerta y las cobren en la tarifa, es que, en mi opinión no las merece, ni por el estado de las habitaciones, ni por la atención, ni por el confort de las camas. La cama es muy mala, incómoda, se mueve cuando duermes, una almohada muy mala, en resumen, impropio de un hotel que cuesta unos buenos euros por noche. Las habitaciones están pésimamente insonorizadas por lo que es imposible descansar, se oye todo de la habitación de al lado, conversaciones (y más ruidos), ruido de los interruptores al encender y apagar desde la mesita, es como si las 2 habitaciones fueran una sola. Necesita mantenimiento en las habitaciones, como se puede apreciar en las humedades en paredes y techo. El desayuno es normal, nada especial, en un salón gigante y desangelado, en el que solo hay mesas en una cristalera si van parejas, imposible mesas de 4 si vas con niños, teniendo que resignarte a quedarte en zona de interior de esa inmensa sala. El personal es muy seco, nada amble ni empático, especialmente los de SPA. Una lástima que no consideren al cliente como un regalo que llega a su casa y hagan que se sienta especial. Por cierto, es sorprendente que para acceder al SPA tengas que contratarlo en un paquete a parte, o un masaje, no me ha pasado nunca. Los masajes en el SPA, al menos el que nosotros nos hicimos, caros para lo que recibes. Con respecto al restaurante, es curioso, pq es como estar entre 2 etapas de la historia mezcladas, no voy a entrar en el gusto al decorar, cada uno tiene el suyo y es muy respetable, pero choca bastante la diferencia entre el restaurante de * Michelín, el restaurante “tradicional” y la tienda. La experiencia de visita a la finca y cata es también muy decepcionante. Por un lado, la visita a la finca es como visitar un zoo, si te gusta el campo y la caza no te la recomiendo ya que no es lo que esperaría alguien al que le gustaría ver animales en libertad, esquivos, no como en una granja de animales domésticos. Por cierto, hasta la finca tienes que ir en tu propio coche. Con respecto a la cata, las explicaciones son muy poco profesionales, con unas explicaciones sobre grado alcohólico en uva, etc. que no son correctas. En la visita a la bodega, lo más llamativo es el video que proyectan sobre los toneles de cemento, es bonito, original y muy bien realizado. En resumen, cuando volvamos por la zona, no será esta nuestra opción, una lástima ya que fuimos con mucha ilusión (éramos amantes de sus vinos) y a partir de ahora beberemos otros vinos, seguro que la bodega no lo sufrirá, tampoco bebemos tanto, pero han perdido un cliente
Översätt