Hotel Sussex

Le seul côté positif de cet hôtel est sa localisation très bien située au coeur de la ville de Cordoba (juste en face de la cathédrale). A part çà, très dégradé, j'ai moi-même dû changé de chambre tellement c'était sale. Là où il est, cet hôtel mériterait un effort de modernisation. Malgré tout le personnel est très serviable.

Buena agua caliente y colchón. Baño antiquísimo, chico, con pérdidas. Poca empatia en recepción. Al piso 7 le sobran estrellas. AA de cuando fundaron Córdoba. Solo funcionaba un ascensor. Ninguno de los dos llega a las cocheras.

Hotel viejo y dejado estar, con alguna gloria en el pasado, pero Lo más llamativo la mala atención del personal, sobretodo la recepción en todos los horarios, que ya se traduce en maltrato, perdieron la llave y decían que no las había entregado y me hicieron volver para decirme que si recordaba mi cara y buscando en unos cajones(no donde correspondia) la encontró y literalmente me las tiro y ni una disculpa, el hotel se quedó sin luz, ascensores que no andaban, escaleras para subir hasta el 7 piso una boca de lobo, aire acondicionado viejo y que tiraba aire caliente, conclusión de 5noches nos fuimos a la segunda a otro hotel, 0bviamente no me quieren reembolsar lo abonado, SIN DUDAS EL PEOR HOTEL QUE HE ESTADO

Una estrella le sobra. La habitación era horriblemente vieja, había mugre, la alfombra estaba toda manchada , el techo descascarado. El colchón hundido, las almohadas de la década del 20. El mobiliario viejo y en mal estado, ni siquiera se podían apoyar cosas en la mesa de luz porque estaban inclinadas. Nefasto. Cables por todos lados, un solo enchufe en la habitación. Olor a polvo y encierro. Una experiencia espantosa, el pasillo era una película de terror faltaba que parpadearan las luces. Lo único positivo fue la atención de los recepcionistas que nos trataron bien. Todo lo demás pésimo , ni siquiera la ubicación es tan buena. En algún momento tal vez fue un lindo hotel, pero de ello solo quedó la fachada. Ni siquiera nos atrevimos a desayunar porque si la pieza estaba tan sucia y deteriorada, no queremos imaginar la cocina.