Atlas Guest House

Friendly family run guest house in a pleasant location, easy walk down the hill but might be as well to get an uber back up the hill to princes street if on foot,always great communication and very accommodating. Older traditional style building, cozy and homely, great value for money

Stayed 3 nights, the owners were super welcoming and accomodating. Gave us tips and pamphlets for Edinburgh when we arrived. Contacting them during the stay was also very easy and help was given immediately. Room was spacious and clean, hair dryer on the wall was broken but was replaced with a new one as soon as requested. The location was great with many cafes and restaurants nearby. Even though the building itself was a little old and rickety, the space as a whole was very comfortable.

Valoraría por un lado la parte positiva del hotel que es muy céntrico, tranquila y la cama es cómoda. Como valoracion constructiva hacia el huésped, las habitacion que nos ha tocado abajo , al menos la nuestra, muy poca iluminación, baño pequeñísima. Nos cambiaron las toallas porque las solicitamos . La cama debajo sin limpieza. Sin embargo las habitaciones de la planta de arriba son muy espaciosas y con mucha luz.

Nos hospedamos aquí con mi marido e hija. Nuestra experiencia fue muy buena. Tratándose de un hotel 2 estrellas, nos sorprendió gratamente el cuarto, el baño, la atención de sus dueños, la ubicación. En verdad, más que nada buscábamos un hotel para poder dormir y bañarnos, y éste cumplió nuestras expectativas más que correctamente. Estuvimos en la habitación #5 en la planta baja, con una cama doble y dos simples. También había tres sillones individuales, y una mesa ratona con té/café de cortesía, y un espacio para colgar ropa (unas 5/6 perchas) y un estante con mantas extra. Todo el ambiente es histórico, de otra época: las alfombras, la ventana, las cortinas. pero va muy bien con Edimburgo. Nos recibió Meryam muy amablemente, nos explicó lo básico, respondió todas nuestras dudas con muy buena predisposición. El hotel en sí nos resultó muy tranquilo, casi no escuchamos a los demás huéspedes, ni otros ruidos molestos. Para irnos, necesitamos un taxi hasta la estación de tren, y sólo tuvimos que tocar un botón/timbre en una mesita de la recepción, y a los 5 minutos estuvo el taxi en la puerta. En resumen, estuvo todo muy bien, y volveríamos encantados.