Le RÊVE de Naim Firenze

La habitación que disfrutamos era un espectáculo, desde la terraza con unas vistas impresionantes a la ciudad, hasta los productos de baño (gel de ducha, champú, etc, tenían un olor muy especial y rico, siendo de una prestigiosa firma de fragancias florentina). El dormitorio era amplio con una cama enorme y comodísima, con vistas a la torre. Otra de las habitaciones (a modo de sala de estar) era amplia, cómoda y con vistas al río. Añadir, que la ducha para dos personas era espectacular, los productos del mini bar eran de cortesía y la limpieza y reposición de ropa de baño era impecable. El personal además de ser muy amable, nos indicó sitios para comer y cenar que fueron maravillosos, por lo que se puede percibir su gran profesionalidad en su puesto de trabajo. Además, a cinco minutos a pie había un supermercado que abría hasta las 23:00. El centro histórico se encontraba a escasos 10 minutos andando. En resumen, volveríamos sin dudarlo, y por favor, hagan caso a las recomendaciones culinarias que hace el personal del hotel ;).