Caserio Iruaritz

Magnífica opción para conocer Euskadi de cabo a rabo... cerca de todo, lugar con mucho encanto y servicio excepcional. Mención aparte merece Francisco, un ángel protector de las familias que se alojan, y la comida (desayuno y cena) que ofrece, con el gran nivel que siempre imprime el grupo Lezama

Hemos estado en este Hotel Rural, a principios de junio, el lugar es encantador, situado a unos pocos km de la localidad de Amurrio, se trata de un caserío , completamente reformado, con amplias habitaciones, en un lugar idílico, el hotel dispone de aparcamiento en el exterior, ya que se trata de un recinto cerrado, el trato por parte de Tania ha sido de super amabilidad y exquisito, el desayuno es opcional pero vale la pena, totalmente recomendable la estancia, ideal para visitar Orduña, El Salto del Nervión, incluso una escapada a Bilbao o Vitoria

Cuando escribo esta reseña hay algo más de 50 reseñas y 46 son excelentes. Ostras, te esperas un sitio con mucho encanto y es un lugar de turismo rural con cierto encanto, pero no excesivamente cómodo. Ya se que no es el objetivo, pero desde la cama no se ve bien la televisión (sólo canales normales), ya que el pie de la cama es muy alto y la tv no lo está tanto. No hay luz para leer en ambos lados de la cama. El desayuno es muy normalito por 9 euros, teniendo en cuenta que al estar aislado estas prácticamente obligado a hacerlo allí. De salado sólo había jamón de york y queso de sándwich los dos días. La cena son 22 euros, tienes que avisar con antelación sin saber lo que vas a comer y sólo cuentas con 2 opciones para elegir de primero y segundo. A ver todas son cosas sin gran importancia, y la estancia fue satisfactoria, "normal", pero, jo, excelente, creo que se nos va un poco la mano a la hora de puntuar. Y para terminar, barato no es, teniendo en cuenta los servicios ofrecidos.