Hotel Rural la Covacha

Casa acogedora y con espacios exteriores bonitos. Lo lleva la familia y están muy pendientes de todo. Nos toco la habitación en el ático, q al subir con la maleta te asusta algo por los tramos de escaleras, pero una vez llegas es súper agradable. La habitación es algo oscura por estar en el ático, pero al haber venido en junio y estar en el ático solos, dejando la puerta a la terraza de acceso a la habitación, creas un buen ambiente. La nevera la desconectamos por el ruido. Las ranas y los pájaros del lugar te hacen sentir realmente en la naturaleza. Los dulces del desayuno son buenos, es una lástima q no haya pan del lugar y los embutidos y quesos no son lo esperado. Gracias por la estancia.

A destacar la maravillosa atención por parte de la dueña, muy cercana, amable y cariñosa. Todo muy limpio y cuidado, nos toco el ático con vistas al estanque y jardines y la verdad que la subida por las escaleras vale totalmente la pena. Ha sido una estancia súper agradable. Recomendaré el sitio a familiares y amigos. La pena ha sido no venir en verano para poder disfrutar de la piscina. Por cierto en el día de la madre, nos obsequiaron a todas las huéspedes con una rosa y unos bombones. Muchas gracias por todo.