Mansión E. Borbón

Quizás la organización de la boda estuvo bien, eso lo dirán lo novios pero como hotel y las habitaciones un fiasco. Las lámparas del buró y de la mesa de entrada no prendían, les faltaba el interruptor para hacerlo. El teléfono y las mismas lámparas desconectadas los contactos no alcanzaban, tuvieron que traernos un multicontacto para poder conectar los celulares. La caja fuerte sin pilas para programarla y nos dijeron que usáramos la llave. La llave no estaba, nos prestaron la de “la recepción”. No había ganchos suficientes en el clóset. El baño estaba sucio, no barrido; el grifo amén de que le queda grande al lavabo estaba flojo, no había manera de usarla sin que se mojara todo, las toallas y el tapete del baño deshilachadas y viejas; había una cubeta, sin sentido alguno, la manija del escusado estaba suelta y no jalaba bien, el agua caliente de la regadera dejó de salir a los dos minutos. El personal del valet parking y los meseros muy amables. El de recepción parecía molesto de todas las cosas que le pedimos que arreglara Una pared en la parte alta tiene una grieta y hay signos de humedad. El lugar del evento está pegado a las habitaciones por lo que la música no te dejaba dormir hasta pasadas las tres de la mañana que acabó. En general como hotel muy malo.

Excelente arquitectura tipo francés , bonitas habitaciones , eventos hermosos con una muy buena atención del personal desde valet parking hasta los encargados de los baños, el banquete de tres tiempos muy bien presentado y de muy buen sazón .

Me gusta escribir una reseña cuando salgo del hotel por que si ayuda al crecimiento del lugar, pero esta ocasión el lugar y su personal lo merecen todo mi reconocimiento y admiración por el gran trabajo de cambio que están haciendo es la 2da ocasión que me quedo con ellos y se ve un gran cambio en el personal y las instalaciones. El desayuno delicioso, el personal ya mas atento y con mucha disposición de servicio.