Gästanvändare
1 november 2023
El hotel está impecable de limpio, las habitaciones también perfectas, se puede alojar una persona a gusto la verdad. El parking es horrible, pequeño, anguloso, con unas rampas interiores complicadas, casi rozamos en las paredes. Pero lo más desagradable el señor de recepción, te explica las normas del parking con una prepotencia y una soberbia que hacía tiempo que no veía. Luego dicen que Andorra cuida el catalán en los establecimientos, pues la chica jovencita de recepción nos cambió al castellano al hablarle en catalán.
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