Hosteria Epulen

No pudimos descansar! El viaje era a esquiar por lo que necesitábamos poder dormir a la noche, y lejos de esto escuchamos constantemente a la habitación de arriba. Se escucha todo como si estuviese unido, pasos, charlas, “otras cosas” e incluso los ronquidos. La última noche las personas de arriban roncaban de tal manera que no pude dormir en toda la noche teniendo que salir a hacer ruta al día siguiente. Aparte de esto, las habitaciones son muy pequeñas y no tienen frigobar por lo que no puedes ni siquiera tener un agua fría en la habitación.

La ubicación del hotel es buena para aquellos que quieran descansar del ruido de la ciudad. No tiene estacionamiento cerrado dentro del hotel, donde los autos deben acomodarse de cualquier forma en la entrada y calzada afuera del recinto ya que no están limitados los espacios para cada uno. El lugar para dejar los vehículos no da para la cantidad de huéspedes del hotel. Lo encontré muy mal organizado, era un revoltijo de autos cuando llegamos. El recinto vela por un lugar libre de humo y en la entrada hay un cenicero grande con colillas de cigarros, sin depósitos de basura en su exterior pero si el cenicero. Las piezas son acogedoras, linda la decoración, sabanas y toallas limpias. Solo que se escuchan las habitaciones de al lado. No incluye desayuno que por lo que sugiero que lo incluyan ya que el precio no es menor por solo una noche y siendo Villa Angostura un lugar que es próximo a la frontera Chilena donde muchos ciudadanos Argentinos y Chilenos viajan temprano se debería considerar.