Glamping Octli - Santuario de las Luciernagas X Nantli Living

No recomiendo este lugar para nada y me pregunto cómo consiguen tantas buenas reseñas. Demasiado caro para lo que es. Te cobran 5000 pesos por una tienda de campaña para una noche. Qué vergüenza! Teníamos comida incluida en el glamping. Cuando llegamos a las 3:30 p.m. no quedaba nada. A nadie pareció importarle. Las tiendas estaban llenas de moho y los colchones estaban húmedos. Eso tampoco le interesó a nadie. Cuando nos registramos, tuvimos que pagar 1500 pesos por comida extra. Informamos en recepción que no estábamos contentos. A nadie le importó. Solo un encogimiento de hombros cansado! Así que nos fuimos inmediatamente, muy molestos. Llamamos a nuestro guía y resultó que estaba cerca. Inmediatamente manejamos a otro hotel. Entonces viene lo peor: los 1500 pesos que se suponía que nos devolverían al hacer el check out desaparecieron. Alguien firmó el comprobante y se llevó el dinero. Al principio, dijeron que nos lo habíamos llevado nosotros. Cuando les enviamos las firmas de los pasaportes, dijeron que no, que era del guía (porque las firmas no coincidían con la del comprobante). Tampoco era la firma del guía... Se contradicen aparte. El glamping no nos ha respondido. El dinero se ha esfumado! Este lugar es una estafa!

No cambian las sábanas, encontramos ropa interior de otra persona cuando nos fuimos a dormir. No tenían mesa preparada para nosotros cuando llegamos, no tienen sillas suficientes, el boiler no servía, la cama adicional inflable se desinfló a media noche y es carísimo para lo que es. Decepcionante.

Tout est faux et n'existe pas. Il n'y a rien qui correspond au photos. C'est une arnaque pour vous prendre de l'argent sur vos carte bancaire. Passer votre chemin. Il y a ce qu'il faut plus loin avec de vrais personne.

Nos hospedamos la semana pasada en Octli para disfrutar de la experiencia de las luciérnagas. El lugar es verdaderamente bonito, en plena naturaleza y con vista a bosques y sembradíos que estaban muy verdes. Un aire, como es de esperarse, muy puro. La experiencia de avistamiento es espectacular. Nos llevaron con una guía que no sólo nos explicó el fenómeno sino nos contó antecedentes, historias y anécdotas, añadiendo así mucho valor a la excursión. Vimos muchas luciérnagas y fue increíble. La gente en Octli es extremadamente amable y servicial y llegando del avistamiento (aprox a las 10:00 PM, nos prepararon una fogata muy agradable frente a la tienda. En cuanto a las áreas de oportunidad: 1) Las tiendas son MUY frías en la noche. Hay opción de pedir pequeños calentadores eléctricos pero aunque estos sí calientan, hacen demasiado ruido, y eso demerita la tranquilidad natural del sitio. De plano, no dormimos bien. 2) El restaurante es delicioso, pero NO sirve cenas. Esto no se le avisa al cliente al reservar y regresando del avistamiento uno sólo puede acudir a un "bufete" en una propiedad vecina (no lo hicimos), pedir Pizzas o consumir lo que uno traiga. Me parece un desacierto no ofrecer alimentos después de la visita al bosque. 3) Los baños son exclusivos a cada tienda, pero son externos. La cortina de la regardera que nos tocó estaba en mal estado. Además, hay un lavabo para cada 2 baños y regaderas que NO tiene instalación de agua caliente. Es MUY desagradable lavarse la cara en la noche fría con agua HELADA. No entiendo el por qué de esto, ya que cada unidad de baño/ regadera cuenta con un buen calentador a gas. 4) Hace falta un reglamento de "comportamiento" para huéspedes. Las tiendas están muy pegadas una de otra y se oye TODO. Nuestros vecinos comenzaron a platicar (casi gritar) desde muy temprano y nos despertaron. Sé que es un tema de educación y cultura (en este caso, "falta de.."), pero valdría la pena emitir un "Código de Conducta". Como conclusión, por el precio que se paga, los servicios e instalaciones quedan a deber. Sin embargo, estoy seguro que mejorarán.