Hotel Nirvana

Es la tercera vez que visitamos el hotel este año. El personal de recepción es atento, así como el servicio en el restaurante. Todo ello hacen que la estadía sea confortable. Nada de eso compensa la pésima atención recibida en el salón de té, que no "honró un momento único", como publicita el hotel en su sitio. Además de una muy reducida y poco atractiva oferta (ni soñar con que haya algo casero!), de la cual no da ganas de comer nada, la atención deja mucho que desear. Mi señora y yo pedimos un cortado y un capuchino, y recibimos algo blancuzco a lo que no se le sentía ni mínimamente el gusto a café. Al reclamarle esto a quien nos atendió respondió que así lo hacían allí. La-men-ta-ble. Ciertamente no da ganas de volver! My English version: This is our third stay this year. The staff at the front desk and the service at the restaurant are fine, which make for a pleasant stay. All this doesn't make up for the appalling service at the tea room, which is not on a par with the rest of what is on offer. Not only is the variety of items available very limited (don't even dream of anything being homemade!) and really unappealing, but the service leaves much to be desired. My wife and I asked for two hot drinks: a macchiato and a cappuccino. What we got was whitish and did not taste to coffee in the least. Upon bringing this to the attention of the guy who served us, he simply replied that that was the way they served their drinks here. We certainly don't feel like returning!

El lugar es excelente! Mucho verde, ideal para descansar. La atención del personal es muy amable y esmerada. El restaurante ofrece verdaderas delicias. Desayuno muy completo. Y no faltan actividades de recreación. Verdaderamente recomendable

Hermoso hotel. Nuestra habitación fue perfecta, cómoda y con toallas y batas de muy buena calidad. Muy disfrutables ambas piscinas. El parque bellísimo. La comida muy bien, pero lo que más destaca es la amabilidad de cada uno de los integrantes del staff del hotel. Da gusto sentir que la gente trabaja de buena gana. Fuimos a pasar el cumpleaños de mi esposo y tuvieron un detalle precioso con él. Sin dudas volveremos.

Lo bueno: El entorno es hermoso, con mucho verde y actividades para los niños. Tiene puesto de carga para autos eléctricos. Las piscinas gigantes. Las habitaciones son cómodas y amplias. El personal es muy atento. Lo que no me gustó: Las habitaciones no tienen TV. En las habitaciones que dan hacia la entrada entra mucho ruido de las calderas y/o equipos de climatización. El restaurante me pareció caro y la calidad de la comida no me pareció buena. No condice la calidad con el precio que te cobran. Yo pedí comida a la carta pero el buffet no era de la mejor calidad. Los vinos carísimos y las mozas distraídas. Al desayuno le falta variedad en comidas con proteínas. Solo había jamón y huevos revueltos y los huevos revueltos parecía una sopa.

Fuimos en familia, un grupo numeroso de 16 personas, a pasar 2 noches. Un grupo con 3 adolescentes, 2 niños chicos, una pareja de veinteañeros, los demás todos mayores. Pasamos unos días espectaculares. El sol del fin de semana ayudó mucho para hacer actividades al aire libre: caminata, granja, golf, cabalgata, los más audaces piscina. También está muy buena la piscina cubierta. Y no se pueden perder las actividades de entretenimiento bajo techo, como el bingo familiar, con inesperados premios. La habitación, renovada, sin perder la reposada calidez de un edificio que inspira descanso. El baño, comodísimo. La cama, una invitación a dormir profundo. Una mención aparte para el restaurante. Es un poco caro, pero vale la pena; la primera noche cenamos a la carta, todos platos preparados en el momento, deliciosos. Un mediodía comimos almuerzo buffet, muy abundante y riquísimo. Se puede volver sin problemas.

Nos encanto este lugar.... Tranquilo (porque habitualmente elegimos con la familia fechas fuera de la temporada de verano o feriados). Buenos servicios y precios. LO unico fue el colchon de nuestra cama doble, la verdad esperabamos algo mejor.