Hotel Alfar

El servicio prestado por el personal es excelente El hotel muy agradable y especialmente el servicio que presta todo el personal es excelente.

La habitación bien. El desayuno desastroso. Solo había jamon de York y queso. Tenían jamon serrano pero se había terminado y había que esperar a que viniera la cocinera. Como soy intolerante a la lactosa solo pude tomar un trozo de pan con aceite y tomate y un café. Y eso que la persona que atendía las mesas me dijo que lo que necesitará. La fruta la sacaba ha escondidas. Todo porque había un grupo de la tercera edad. El peor buffet que he visto y puedo decir que he visto muchos.

¡Ojo! Las habitaciones con vistas al arenal, no ven el mar. Ven sólo la playa de arena, pero no se alcanza a ver el mar

Buen sitio para pasar unos dias, el hotel necesitaria una remodelacion en cuanto mobiliario de comedores y habitaciones, el personal muy amable. Sin duda si vuelvo a Cantabria pasare unos dias en este hotel

Situación excelente en la misma playa. Edificio e instalaciones antiguos, necesita renovación de mobiliario. Pero todo muy limpio. Colchones muy confortables. Equipamiento mínimo y sencillo, correcto en relación al precio. No hay aire acondicionado en las habitaciones, en los tiempos que corren, dormir en verano no es fácil. Para mí un inconveniente importante. Parking espacioso y gratuito. Servicio atento y eficiente. Desayuno nefasto, mejor no cogerlo e ir a cualquier bar de la zona. Cafetería con servicio de comida de picoteo. Muy buen servicio, pero poca calidad. Recomendable por calidad precio dentro de la sencillez.

Hotel très agrable Hôtel extrêmement bien situé: accès direct à la plage -Playa el Sable- qui est très bien protégée des vagues qui ne sont pas dangereuses pour les jeunes enfants grace au phénomènes des marées et aux rochers situés à l'Est - ce n'est pas le cas sur les autres plages qui se prêtent bien à la pratique du surf et bodyboard. Déjeuner très copieux. Personnel très agréable. On a dîné au restaurant de l'hotel deux soir, c'est très bon et les tarifs très corrects. Beaucoup d'autres restaurants disponibles dans le coin. Chambres bien insonorisées mais avec une fenêtre donnant sur la terrasse du bar. Si j'ai l'occasion d'y retourner, ce sera sans hésiter.