Albergue Finca El Mazo

Fuimos con el colegio de viaje y no nos gustó nada: El *desayuno* era muy escaso: cereales y magdalenas. La *cena* siempre era algo con patatas fritas: TODO FRITANGA, no comimos verdura ni fruta. Los *monitores* eran muy bordes, sobretodo un tal *VANESA* : Nos echó de la cabaña por hablar a dar una vuelta al campo de fútbol con 5 grados y sin abrigo. 20 min después nos saco de nuevo en fila india separadas durante otros 20 minutos. A otras niñas las hizo abrazar un árbol y las tiraba en el banco de los pelos y del brazo. Todos los días gritaban un montón los monitores ya que según ellos llegábamos tarde pero nos avisan con 15 min de antelación. Los *baños* tenían 4 duchas, 2 lavabos y 5 váteres y estaba súper sucio... Había una señora de limpieza también maleducada que no te dejaba entrar y te hablaba mal. Lo único bueno fue que el agua salía caliente Las *cabañas* tenían un montón de bichos: arañas, moscas, mosquitos... aunque ya sabemos que no era su culpa. La puerta y las ventanas estaban rotas. No teníamos calefacción, la tuvo que pedir nuestro profesor, nos la dieron la última noche y teníamos un frío terrible. Cuando nos fuimos nos hicieron tirar al suelo las sabanas para lavarlas pero las mantas no, NO LAS LAVAN! y había una sábana meada y otra quemada. Cuando llegamos nosotras nos tuvimos q hacer las camas. Había una zona multiaventura que estaba bien lo malo era que te hacían llegar el material En resumen, ha sido un completo desastre. Si quieres pasar un buen viaje os recomiendo q no vengáis.

En esta finca estuvo mi hijo de 12 años con su curso la semana pasada. Según cuenta la comida era mala. El desayuno era escaso un vaso de leche con cuatro galletas y un trozo de pan con mantequilla y mermelada. La comida y cena eran de poca calidad. En las cabañas la escalera de una litera se movía fácilmente y era fácil caerse. Y por último comentar que a un monitor, no se le ocurrió otra cosa que dar varias palmadas en la espalda quemada por el sol de mi hijo. El niño gritaba del dolor y él se reía. Cuando subían al autobús de regreso a casa, volvió a hacerlo. Hace falta ser muy mala persona para hacer eso a un niño.

Es muy desagradable y no tienes nada de libertad, los monitores son súper bordes y te tratan como a alguien inferior y son muy poco profesionales , comida malísima y las cabañas son horribles , es muy caro no merece nada la pena y repito los monitores te tratan mal no vengáis