Sinceramente, todo lo relacionado con este hotel estuvo mal, excepto las camas, que eran muy cómodas. Las paredes son de papel y se puede escuchar a los vecinos absolutamente todo. La señora de la limpieza a las 9:00 abrió la puerta y nos dijo que le habían dicho que ya habíamos salido. El checkout era a las 12. No solo nos despertó, invadió nuestra intimidad y se puso a conversar con nosotros sobre lo que le habían dicho, estando nosotros aun en la cama, en vez de disculparse y salir. No, no se disculpó en ningún momento. Por último el restaurante... Si quieres comer allí lleva almax, porque si no serás incapaz de dormir. Comida muy grasienta y el servicio, aunque atento, deja bastante que desear.
Översätt