Casa Quetzal

El hotel está en una excelente ubicación a dos calles del centro de San Miguel de Allende. Todo el personal super amable, por cuestiones de itinerario llegamos 2hrs antes del check-in y sin problema nos recibieron y nos permitieron ocupar la habitación desde antes. Otra gran sorpresa es que, nosotros reservamos por una habitación sencilla para dos personas pero al recibir nuestra habitación nos llevamos la sorpresa que la habitación incluía una segunda cama matrimonional y además de bañera y terraza privadas (habrá que decir que fuimos en temporada baja y talvez por eso nos ofrecieron una habitación más grande) aun así fue una buena sorpresa que se agradece. Los pequeños detalles que le pondría es que: la estacionada es complicada, hay que llegar al hotel o marcar antes y avisar que llegas para que el valet recoja el carro y si tarda un poco y te tienes que parar momentáneamente sobre la calle y es una calle muy pequeña y tránsitada y rápidamente se hace un caos en la calle; entonces para tener eso en cuenta. La segunda es que comentaba: la tina esta en una parte privada de la habitación pero al aire libre así que estaba un poco tierrosa y no muy limpia, pero bueno se entiende que al aire pues es complicado. De ahí en fuera todo excelente, sin duda volveremos a hospedarnos ahí en próximos viajes. Habrá que ver que tal en temporada vacacional... pero a nosotros nos tocó super tranquilo, super solo, prácticamente todo el hotel para nosotros solos.