Hotel Restaurant Verdià

Had the pleasure of staying here after attending a football game. Beautiful area: quiet, comfortable and immersed both in nature and the local community. Historical surroundings too despite the small population. The owner Jose was an absolute gentleman, facilitated a late check-in and couldn’t do enough to make my stay as comfortable as possible.. Well worth checking out and good value for money. I will definitely return for a longer stay as soon as possible, Kind regards, Jon (Ireland)

La habitación Russinyol no cumplió nuestras expectativas. Relación calidad-precio: mala. Era pequeña, de interior, falta de ventilación (olía a tabaco y a desagüe) e iluminación (no se podía leer). El colchón de matrimonio se hundía en el centro. La reservamos con Smartbox y el dueño, poco empático, no pudo-quiso cambiarnosla antes de utilizarla. Restauración: notable alto

Buena comida y a buen precio, con menú a 15'50€ entre semana y a 25€ los fines de semana, varios platos a elegir de comida casera y vino de la tierra. El hotel con habitaciones pequeñas pero acogedoras. Muy recomendable para alojarse si visitas la zona.

Decepcionante. El hotel como edifico y el entorno está bien. El lugar limpio pero todo ha quedado deslucido con el trato prepotente y maleducado del dueño. Señalar que no es un sitio LGTBIQ friendly, como ya se encargó el dueño de darnos a entender nada más entrar, al indicar a su empleada que atendiera a "esa pareja de señoras" con todo el retintin. El colmo fue cuando nos sentamos a cenar y le pedimos 2 entrantes y un primero para compartir. Ya puso mala cara por no coger un menú cada una, pero el plato de 2 triangulos de queso medio secos y 2 trocitos de loncha de jamón Serrano amarillenta fue la guinda. Cuando nos levantamos para devolver eae plato aún decía que era porque le habíamos dicho que no teníamos mucha hambre... El desayuno no fue mucho mejor, ya que las unicas opciones eran pan con aceite y tomate o con mermelada y mantequilla, o magdalenas. Y café y zumo de bote. En resumen, decepcionante, como he dicho al principio.

Hotel con encanto maravilloso,tanto el dueño José Antonio como el resto de empleados super profesionales.La comida magnífica muy ricas.Las rutas de senderismo que salen desde el pueblo son muy bonitas

Pour notre retour d’Andalousie notre étape se situait prés de Valencia, nos cherchions un hôtel dans un coin calme et nous avions opté pour l’hôtel Verdia à Sueras, sans trop savoir ou nous allions. Quelle belle surprise dans cette petite ville au milieu de nulle part mais bien connue des randonneurs, des cyclistes et des bon vivants de la région. L’accueil du patron, qui au premier abord semblait distant, était en fait un pince-sans-rire d’une gentillesse et serviabilité rare. Avec une literie confortable, des chambres agréables, un très bon restaurant, cette étape fut d’un excellent rapport qualité prix.