Hotel Balneario Valle del Jerte

Después de ver las opiniones he de decir que me parecen injustas. Personal superamable y servicial. El buffet de lo mejor que he visto. El balneario excelente, sobre todo ISABEL. Estoy con un grupo, Peña Sevillista de El Viso del Alcor y todo el grupo sin excepciones está encantado a nivel general.

Hotel balneario antiguo en un precioso sitio que vive de las rentas de estar en una zona idílica. Ausencia de mantenimiento. La fachada cuando llegas ya ves que no ha sido pintada desde hace años. La recepción es fría y su personal más. Cuando subes a la habitación es como de los años 80, como de “cuéntame”, pero no importaría si las camas fueran cómodas y estuviera limpio. El baño es además de viejo, incómodo. La ducha está puesta en una posición imposible, de lado con respecto a la mampara, e intenté darme un baño y no funcionaba el grifo normal. Subió un técnico y me dijo que no tenía solución, que pidiera un cambio… en fin… Las toallas blancas son grises y tan antiguas que no secan. Qué puede costar cambiarlas? Que estamos hablando de un hotel de 4 estrellas… ( sobran 2 al menos)… La primera noche la luz del techo de emergencia, me impidió dormir. Lo comenté a la mañana siguiente y la quitaron, pero estuve insomne porque toda la habitación se iluminaba de verde… algo terrible. La puerta del baño estaba encajada en el suelo. Había “engordado” y no cerraba ni abría sin tener que empujarla con mucha fuerza. En el mini bar ni una botella de agua… en fin… por no hablar de la calidad de la comida del restaurante…

El entorno es muy agradable y bucólico entre robles y preciosos pueblos del Jerte. Las vistas muy bonitas y las habitaciones confortables, si bien tiene algunos detalles mejorables para ser un 4 estrellas como los albornoces y toallas que son viejos

Estuvimos allí de boda avisando previamente que era celíaca. En el cóctel todo correcto, en la cena empezamos bien pero al llegar el pescado me lo traen con una salsa, pregunto si la salsa es sin gluten porque no me fío ni un pelo. Me dicen que lo van a preguntar en cocina , regresan y me dicen que es apto. Me fío y me como la mitad, pero veo que el camarero aparece con un pescado sin salsa y mis alarmas se encienden en ese momento , el camarero ve que todos los platos están servidos y vuelve a cocina con él. Cuando vuelve a salir le vuelvo a preguntar que si es apto o no y me vuelven a confirmar que sí. Voy a la mesa de mi suegra ( también celíaca y me confirma que a ella le han servido el pescado sin salsa porque contenía gluten). Se lo comento de nuevo a la camarera que servía mi mesa y se va a buscar a la jefa de sala, que de malos modos me dice que la salsa es apta y que a mi suegra se lo han servido sin salsa porque ella lo ha solicitado así ( siendo mentira). Por no montar el pollo en la boda, no como nada más porque ya no me fío. Adivináis donde pasé la noche, ¿ no? En el baño con una buena diarrea. No puse reclamación porque dormimos en Plasencia, pero si lo leen espero que se tomen las cosas más en serio y no jueguen con la salud de las personas. Pd: si llego a ser alérgica no lo cuento

Para ser un hotel de 4 estrellas, la comida y la cena han dejado un poquito que desear en relación precio/calidad.A pesar de ser espacio sin humos, la habitación tenía olor a tabaco. Se valora de forma positiva su entorno natural y balneario.

Solo fuimos a pasar la mañana y a comer. Si se quiere desconectar es el lugar ideal. Con un entorno idílico, muy bonito. Un verdadero oasis de relajación. A unos 20 Km de Plasencia. Tiene Spa con acceso desde el mismo hotel. El buffet no muy grande pero de buena calidad y variado. Trato muy correcto y agradable por parte del personal.