Cuando nos entregaron el cuarto, a simple vista se veía bien y estuvimos un par de horas ahí hasta que salimos a caminar. A nuestro regreso en la noche, ya preparándonos para dormir, encontramos una chinche en la cama (bed bugs). Las chinches son una plaga y es cuestión de que una se pegue a la ropa o equipaje para llevarse la plaga a casa. Sabiendo esto, revisamos toda la habitación, las dos camas y encontramos EN TOTAL 6 CHINCHES y manchas de sangre en las sábanas. Ya no estabamos a gusto y no queríamos dormir ahí. Amablemente nos cambiaron a otra habitación, revisamos la cama y estaba limpia aunque las condiciones de la ropa de cama me seguían pareciendo desagradables. Pasamos mala noche, ya que decidimos no utilizar esas cobijas. Al día siguiente decidimos salir del hotel porque ya no nos sentíamos cómodos en ninguna recámara sabiendo que se habían podido esparcir por todo el hotel. La señora Mónica nos dio un contacto para negociar un reembolso parcial de la tarifa que pagamos originalmente. Se nos negó alegando que nos habían ofrecido una segunda habitación y no la habíamos aceptado porque todas las habitaciones tenían ropa de cama deplorable. Además nos mandaron fotos de una ¨inspección¨ que se realizó mostrando ¨cero¨ chinches. Revisé las fotos y habían sido tomadas dos días después. En fin, el establecimiento no cumplió con lo más mínimo: LIMPIEZA y sábanas limpias.
Översätt