Gästanvändare
11 augusti 2023
El hotel está situado en una carretera, a unos 5 Km de Titisee, en una zona boscosa y muy tranquila. Nos alojamos en la habitación nº 7, una estancia con dos plantas, en la inferior se encontraba un amplio recibidor, un salón comedor y una habitación con una cama individual. En la planta superior, se sitúa el cuarto de baño y el dormitorio principal con dos camas. El mobiliario es todo de madera, acorde a la decoración típica de un hotel de montaña. Recomiendo llevar antifaz, pues la habitación superior tiene dos grandes ventanales, uno de los cuales carece de cortinas, con lo cual entra la claridad desde primera hora de la mañana. En general, la limpieza es bastante buena. Una pequeña pega es que, salvo error por mi parte, el hotel no es accesible, pues para acceder a las habitaciones hay que subir por unas escaleras, Quizás tengan ascensor, pero yo no lo ví. El desayuno es bastante variado y de buena calidad, con fiambres, bollería, cereales, yogures, mermeladas varias, panes diversos, huevos revueltos y bacon, si bien no hay mucha fruta. Mención aparte merece el restaurante, que es muy bueno y recomendable, con precios contenidos para la calidad que ofrece. Por último, destacar la amabilidad, simpatía y buenísimo trato por parte del manager del hotel y de todo su personal
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