Gästanvändare
28 augusti 2024
Es un hotel pequeño y con encanto. Personal muy amable y atento. Las habitaciones de diseño y bien cuidadas. Buena comida en el restaurante. Si lo que buscas es tranquilidad y desconectar, puede ser tu sitio. Piscina muy pequeña pero relajante. Varios chiringuitos cerca para comer/tomar algo (diferentes opciones). Servicio de habitaciones gratuito, un punto.
Como contras: un poco alejado de todo y la playa del hotel no es la playa paradisíaca tailandesa que quizá andas buscando. De hecho, no te puedes bañar en ella. Estos contras se arreglan alquilando una moto para conocer la isla, que es un paraíso en su conjunto. Si no, no hay nada que hacer allí más que descansar, o coger alguna excursión a las islas de enfrente.
Detalle feo: yendo a coger un bowl del armario (un poco alto), a mi hija de 10 años se le cayó al suelo sin querer, rompiéndose. Avisamos y vinieron a recogerlo. La sorpresa fue al día siguiente cuando me pasaron una factura de 400 baths por la reposición. Nos gastamos más de 15.000 baths en la estancia en 5 días. Creo que fue innecesario. No quiero que ese detalle feo estropee la valoración del hotel, pero tenía que contarlo.
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